Las aceras están dejando de ser vías de circulación peatonal para ser utilizadas para otros usos: parqueos, acceso a edificaciones, emplazamiento de buhoneros, depósitos de basuras, etc.
También como sitio para deportes de mesa por la falta de espacios públicos para recreación y esparcimiento
Los peatones no tienen por donde caminar para hacer sus diligencias ni espacio para esparcirse y recrearse
Con el agravante que tampoco pueden caminar por calles por el exceso de vehículos y malas reglas de circulación que producen taponamientos.
Y esta circulación insegura se agrava por falta de iluminación, atrayendo delincuencia
Nuestras ciudades están siendo inhabitables, siendo nuestros Barrios una expresión grave de ello.
Las soluciones procuradas por las autoridades son tan inadecuadas que agravan problemas en lugar de solucionarlos.
Tal es el caso de las ciclovías: pocos ciclistas las usan y reducen la capacidad de circulación de las calles.
Y los cambios de dirección de las calles establecidas caprichosamente al margen de estudios de simulación sobre el efecto general en el resto de las calles.
Son además, costosas. Es el de caso de los onerosos contratos para recolectar y disponer basuras.
Por no recoger y disponer adecuadamente la basura, su acumulación se convierten en focos de infección para la salubridad aumentando gastos en salud.
Los filtrantes de las calles se tapan impidiendo desagüar las lluvias.
Lacbasura va a desaguar a nuestros ríos, contaminándolos; dañando el paisaje ribereño.
Solo mediante una acción comunitaria, barrial y vecinal, es posible reclamar y reprientar el accionar de las autoridades para lograr una ciudad peatonalmente habitable.