OBSERVATORIO PARA HACER CONVINCENTE EL DISCURSO DE JURAMENTACION DEL PRESIDENTE MEDINA

A la democracia dominicana le resulta imprescindible que el discurso de juramentación del nuevo período del Presidente Medina pronunciado ante la Asamblea Nacional el 16/08/2016 sea convincente. Para ello:

  1. La tarea del gobierno debe ser debe ser demostrar que tiene la firme voluntad política de procurar los propósitos y objetivos anunciados asi como que dispone de la viabilidad financiera e institucional necesaria para alcanzarlos.

Decimos esto porque el discurso no resulta convincente al limitarse a enunciar objetivos y propósitos propios de discursos de campaña o de programas de gobierno sin demostrar de donde provendrían los recursos para financiarlos en circunstancias que desde 2002 a la fecha, los gobiernos del PLD se han venido desenvolviendo dentro de fiscalidad deficitaria caracterizadas por cargas fijas que consumen las recaudaciones, sin que logre excedentes para hacer frente a los objetivos y propósitos postulados.

El único planteamiento esbozado al respecto fue cuando señaló que “nos sentaremos con todos los sectores de la sociedad dominicana para discutir, de forma responsable, los mecanismos para mejorar el financiamiento del Estado”. Pero no se sabe si esto significará aumento de impuestos mediante una reforma tributaria que no se vislumbra que sea consensuada habida cuenta que en 2012 los funcionarios de su gobierno abandonaron sus asientos mientas discutían el pacto fiscal. O si se sentarán para una renegociación de los financiamientos nacionales sea mediante nuevos aportes, ampliación de plazos de repago o aumento intereses; todas lesionadoras de la sanidad de nuestro sistema financiero. O si es para una mayor recurrencia a financiamiento nacional en desmedro del sector productivo, incluyendo los recursos provenientes de los Fondos de Pensiones teóricamente propiedad de los trabajadores.

Tampoco resultó convincente al no mencionar que financiará los objetivos y propósitos anunciados con financiamiento externo; aparentemente en reconocimiento del pronosticado agotamiento de la recurrencia a recursos externos, como ha advertido reiteradamente el FMI, habida cuenta que la deuda externa ha crecido a un ritmo tres veces mas rápido que la economía.

Como tampoco dijo nada referente a la reorientación de los gastos: reduciendo los gastos alegres y complacientes en burocracia y subsidios para reorientarlos hacia los objetivos y propósitos anunciados.

Y sobre todo, la tímida referencia a la corrupción e impunidad que pudiera conducir a recuperación de recursos en favor del Estado y en economías de gastos inductores de un mayor aprovechamiento social y económico de los recursos disponibles.

  1. La tarea de la oposición debe ser el demandar, persistente y sistemáticamente, sin dejar caer la bandera de la reclamación, la demostración de que se dispone de voluntad política y de los recursos financieros e institucionales para a ello. Y una vez satisfecha esta demanda, vigilar y exigir el cumplimiento de los propósitos y objetivos, especialmente los sociales, anunciados; pudiendo proponer e implementar un observatorio específicamente para estos fines y/o apoyar y coordinarse con iniciativas similares que vienen desarrollando la sociedad civil.

Proponemos esto por la inconstancia hasta ahora manifestada por la oposición en planteamientos relacionados con la etiología y coronación del presente gobierno durante el período de transición.

  1. Elementos Institucionales del discurso que justifican la propuesta del observatorio. Algunos planteamientos del discurso concitan interrogantes suficientes para justificar nuestra propuesta:

  1. ¿Bastará la aprobación del reglamento a la ley de la policía para mejorar la seguridad ciudadana? ¿Cuantas leyes dominicanas están pendientes de implementación por no aprobarse el reglamente correspondiente? Recordemos el caso de la ley sobre competitividad

  2. ¿Bastará la creación de un nuevo Instituto para mejorar el tránsito y transporte teniendo en cuenta que desde hace 4 años se dispone la ley 247-12 que dispuso de un plazo de un año para reordenar toda la administración pública; plazo que no se cumplió.

  3. El propio Presidente no lució convincente cuando en la solución de determinados problemas, como el eléctrico, a juzgar por su expresión “cuando entre Punta Catalina” sin precisar fecha; en circunstancias que no está luciendo viable el financiamiento de dichas plantas ante los problemas de suplidores de fondos y empresas brasileñas vinculadas, el desinterés del sector privado de invertir en un proyecto con sobrecostos insinuadores de corrupción y la negativa de financiadores públicos internacionales en financiar proyectos contribuyentes al calentamiento global.

  4. Tampoco resultó convincente, e impreciso, al anunciar reformas políticas al señalar que “está impulsando la ley de partidos y electoral” sin indicar a través de quien o quienes se está impulsando y/o si la misma camina a ritmo satisfactorio.

  5. ¿Porque en renglones claves – como el desempleo – no se diferenció de anuncios pasados ni los refirió a un contexto mas comprehensivo y objetivo para demostrar que los empleos creados, sin precisar cuantos fueron por una burocracia de dudosa productividad en lugar de crearlos la economía, no fueron suficientes para disminuir la tasa de desempleo que se mantiene igualita que en el año 2000?

Compartir