ANTE LA ASAMBLEA REFORMISTA DEL PRÓXIMO DOMINGO 17.
El reconocimiento implícito a la dirección institucional del PRSC efectuado ayer por la JCE, reviste de mayor trascendencia la Asamblea Reformista convocada para el próximo domingo 17 de septiembre en el Coliseo Teo Cruz: Le brindar la oportunidad al PRSC de escoger una dirección que decidida y coherentemente conduzca al partido a llenar el vacío opositor que actualmente se está observando en el presente escenario político.
La ausencia de oposición está amenazando la democracia dominicana, su sostenibilidad y perfectibilidad, su eficacia y eficiencia social y económica. Oportuna es la ocasión para recordar la frase del repúblico español Manial Azaña: ” para que haya un buen gobierno se necesita una buena oposición”
Para nadie es un secreto que en el presente político dominicano no hay una oposición propiamente dicha. Los líderes y organizaciones que se dicen serlo limitan los roles que debe desempeñar un buen ejercicio opositor que deben asumir: criticar acciones negativas, apoyar las positivas y formular sistemáticamente prpouestas y alternativas para la solución de problemas nacionales.
Las organizaciones siguen enfatizando en procederes primitivos, como el cultivo del transfuguismo. Siguen sin encarnar las exigencias de cambio emanadas de la sociedad dominicana, encarnadas hoy en movimientos sociales como la Marcha Verde. Sus líderes mantienen un discurso que no llena las expectativas opositoras, flirteando con el gobierno y/o dentro de un silencio que sugiere complicidad o connivencia en la corrupción e impunidad.
Como consecuencia, el gobierno transita libremente a sus anchas. Siguen detentando y ostentando arrogante y descaradamente la función pública. Sigue sin cumplir los mandatos institucionales ordenados en la Constitución y las leyes. Sigue sin ejercer la autoridad bien ejercida para imponer orden y disciplina en la sociedad, imprescindibles para proporcionar seguridad ciudadana. Sigue insensible e indiferente frente a las urgencias nacionales en materia de autosuficiencia de producción, creación de puestos de trabajo, preservación ambiental, servicios públicos decuados incluyendo salud y educación que disponen enormes recursos. Sigue sin detener el caos y el desorden territorial testimoniados en el transporte, arrabalización urbana y abandono rural. Sigue el derroche, despilfarro y prevaricación en el uso de recursos públicos a través de gastos improductivos. Sigue el endeudamiento. Sigue la filtración fronteriza y el mal manejo de situación migratoria
El reformismo tiene mucho que aportar a esta antítesis de comportamiento gubernamental, para lo cual resulta imprescindible proporcionarle al PRSC una dirección que llene el vacío opositor que tanto daño le está haciendo a la democracia a dominicana. Y a la sociedad y al pueblo dominicano.
De imprimírsele al PRSC la dirección para llenar el vacío opositor, estaría dándole seguimiento a la perfectibilidad de nuestra democracia encauzada por nuestro fundador y líder en sus intentos y conducción desde la dictadura hacia la democracia sustentada en grandes liderazgos, y desde esta hacia el pluralismo partidario que hoy conocemos.
Y estaría honrando la admonición de Balaguer: “La democracia dominicana es mejor con un PRSC fuerte”
Una honra con la cual cumpliría la gran responsabilidad que tenemos los reformistas frente a la nación dominicana, a su historia y su democracia, asi como frente a su fundador y líder,